«Se ha vuelto loco, se quiere instalar Fornite porque matan». Me ha dicho mi hijo de cinco años al venir del cole. Si no conoces el juego en cuestión, ¡mejor para ti! ya que está causando estragos en los colegios. Aunque no lo he visto en acción, por lo que dicen, su principal diversión es matar a los otros jugadores….
Así que mi hijo está muy preocupado por su amigo. Realmente cree que se va a volver loco jugando a cosas de mayores y no entiende porque le gusta jugar a eso.
Después de lo ocurrido me he quedado pensando en que tipo de mentalidad van a tener nuestros hijos cuando sean adultos. Gran parte de su tiempo de ocio lo pasan jugando y viendo imágenes llenas de violencia, donde matar es algo bueno y natural.
Aunque el mejor medio es la educación (que ellos mismo decidan no jugar a este tipo de juegos), también podemos usar el control parental de la tablet o del ordenador para controlar lo que se instalan.
A continuación os pongo un pequeño manual sobre esto. Todo se hace por medio del control parental de Goolgle Play Store.
Control parental de Google Play Store
Para poder configurarlo, tenemos que ejecutar el Google Play desde la tablet o móvil del niño.

Abrimos el menú dándole al botón que está arriba a la izquierda del Google Play Store (las tres rayas horizontales) y le damos al botón Ajustes.
Desde aquí damos a Control Parental y lo activamos. Nos pedirá un pin para poder modificarlo cuando queramos.
Una vez activado, lo configuramos para que las Aplicaciones y juegos estén en la opción PEGI 3 ó 7. Igual con las películas y música. Lo guardamos y listo.
Cuando el niño quiera instalarse algún juego que tenga violencia u otra cosa, no le dejará.
Es muy fácil y útil 🙂
Deja una respuesta